Las Energías Renovables en el Gobierno de Piñera
Sebastián Piñera, Presidente electo de Chile, asumirá el mando de la nación a partir del 11 de marzo de 2010 y por ello es conveniente revisar sus planteamientos sobre las Energías Renovables.
El programa de gobierno plantea que “fomentaremos eficazmente las energías renovables, limpias y no convencionales”. En general, el programa energético descansa en cinco ejes:
El primero reitera que la política energética se basa en el rol normativo del Estado, cumplido a través del nuevo Ministerio de Energía.
El segundo eje se refiere a los hidrocarburos donde, entre otros, “mejoraremos el Gobierno corporativo de ENAP y proveeremos a la compañía de mecanismos para captar los recursos que le permitan aumentar sus niveles de inversión, eficiencia y estándares de calidad en sus productos”.
El tercer eje promueve el desarrollo de la energía eléctrica. “Chile debe aprovechar los abundantes recursos que dispone impulsando el desarrollo de la hidroelectricidad y una expansión acelerada de las energías renovables, limpias y no convencionales (ERNC), siempre velando por la evaluación ambiental y social de los proyectos.”
El cuarto eje busca promover las energías renovables, limpias no convencionales, ya que “el país cuenta con abundantes recursos naturales en fuentes energéticas que son amistosas con el medio ambiente como la hidroelectricidad, la geotermia en un país de volcanes, la energía solar en un país que posee uno de los desiertos con mayores índices de radiación solar del mundo, la energía del viento, la energía de los océanos en un país con más de 4 mil kilómetros de costa, la biomasa, los biocombustibles, entre otras alternativas. Estos recursos son propios y representan una tremenda oportunidad en materia de energía dado el avance de las tecnologías y mayor precio del petróleo. En consecuencia, uno de los objetivos de nuestro Programa de Gobierno es aspirar a que al año 2020 más del 20% de la matriz eléctrica chilena derive de las energías renovables, limpias no convencionales.”
El quinto y último eje pretende promover la eficiencia en el uso y la conservación de la energía, promoviendo el desarrollo de capacidades científicas y tecnológicas en esta materia.
Indica que “en materias de eficiencia y medidas de conservación de la energía se establecerán mecanismos de incentivos que propendan a un uso más eficiente de ella, tanto a nivel residencial como comercial e industrial, con especial énfasis en el transporte y la construcción”.
Finalmente, señala que “se avanzará en la certificación y se establecerán estándares de eficiencia energética para la construcción de viviendas, los artefactos domésticos y las flotas de transporte. En las empresas distribuidoras se fomentará el uso de medidores inteligentes de energía y potencia, que permitan alternativas como el prepago, la tarificación flexible y el net-metering. Estableceremos un fondo concursable para promover innovaciones que aporten a una mayor eficiencia energética de los usuarios y al desarrollo de ERNC. En el transporte se implementará un esquema de certificación y etiquetado con incentivos tributarios diferenciados sobre la base de la eficiencia energética y emisiones de los vehículos, además de su valor comercial; se promoverán mayores exigencias en relación a emisiones y el consumo de combustible, tanto en vehículos nuevos como en el transporte público”.