Film animado Cars 2 aborda en su trama a los biocarburantes
Los guionistas de Cars 2, película de animación de Pixar, han incluido un elemento de plena actualidad dentro de su argumento: que los vehículos no están preparados para asumir ciertas mezclas de biodiésel y bioetanol con los carburantes convencionales.
Es algo que se oye a menudo por parte de las industrias automovilísticas y petroleras. Incluso algunas empresas avisan de los riesgos de daños que corren los motores. Esto mismo es lo que intentan demostrar, pero con malas artes, el Profesor Z y sus secuaces en Cars 2.
John Lasseter, codirector de la película junto a Brad Lewis, afirma haber estudiado a las grandes petroleras, “antes incluso del derrame de petróleo del Golfo de México” y se empezó a preguntar por qué no incluir un combustible alternativo en la secuela de Cars.
“La electricidad, la energía solar, el etanol… todas estas alternativas están o podrían estar ya moviendo a los coches. ¿Por qué no se hace?”, afirma Lasseter. Planteado este dilema, dedujo que “sería realmente bueno tener a las grandes petroleras frente al combustible alternativo, y así fue como elaboramos la historia del chico malo”.
Para no develar la trama, diremos que existe también un “chico bueno”, Miles Axlerod, un coche volcado antaño con el negocio del petróleo, pero que perdió su fortuna y ahora se ha convertido en un coche eléctrico. Está decidido a impulsar el uso de energías alternativas en los vehículos, y así surge el allinol, un carburante que emula al etanol. Axlerod quiere promocionar el biocarburante usándolo en los vehículos de tres grandes carreras (el Gran Premio Mundial) que él mismo patrocina.
Fuente:
www.energias-renovables.com