En Cantabria comenzó el periodo de pruebas de la primera boya que aprovecha el movimiento del mar
El 9 de octubre de 2008 entrará en los anales de la historia de las renovables. A las 13.55 horas entró oficialmente a pruebas el prototipo de boya que aprovechará el movimiento y oleaje de la mar para obtener energía eléctrica. El modelo de 70 toneladas y 38 metros de longitud total, del que apenas sobresalen cinco metros sobre la superficie- es el primero de este tipo que funciona en Europa.
El gigantesco flotador tiene unos 14 metros de diámetro y un fuste sumergido de veinte metros, dentro del cual se desliza una especie de pistón cuya tecnología permite transformar ese movimiento en energía eléctrica y generar una potencia de 40 kilovatios (kW). El inicio de su periodo de pruebas generó el envío de datos por telemetría hasta un faro ubicado en la costa santoñesa, donde se recogen la información que aporta.
Aún queda por tender el cable submarino para evacuar la energía; levantar una subestación eléctrica en la costa y conectarla a la red eléctrica. En resumen, un par de años como mínimo.
La instalación pionera permite atisbar el final que desembocará en la futura planta en la que está previsto instalar nueve boyas más y con las que se obtendrá del mar energía suficiente como para abastecer durante un año las necesidades eléctricas de unos 2.500 hogares.
El director de Iberdrola Renovables, Víctor Rodríguez, elogió el ejemplo de colaboración entre empresas públicas y privadas para impulsar nuevas tecnologías.
Los promotores de esta iniciativa es la sociedad Ibermar y las empresas participantes en el proyecto son Iberdrola Renovables (60%), Total (10%), OPT (10%), IDAE (10%) y Grupo Sodercán (10%).
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